La sexualidad en los animales es un tema bastante amplio, en cualquier especie. Es por esto que se hacen numerosas investigaciones que tratan sobre este tema utilizando recursos que van desde lo mas tecnificado, hasta cosas tan sencillas como manejo de ciclos estrales con la presencia o ausencia del macho o semental.
El efecto macho es una practica que se realiza con el fin de estimular a las hembras a la ovulacion. Consiste en la introduccion del macho o del semental sexualmente activo a un hato o rebaño en anestro despues de un tiempo determinado de separacion. Esto crea un aumento en la amplitud y numero de la pulsacion de hormona luteinisante para iniciar la ovulacion, lo cual, a nivel hato, se refleja como una sincronizacion de estro.
La agregación del macho al hato de hembras repentinamente resulta en el reinicio de la actividad reproductiva de la hembra, actividad en la cual intervienen y favorecen diferentes factores, principalmente el olfato, no dejando de lado que el contacto físico y la estimulacion visual también han sido reconocidos como necesarios para lograr el fin deseado.
El efecto macho ha sido utilizado con mayor frecuencia en especies menores, principalmente ovinos y caprinos, donde se presenta una estacionalidad y anestro mas pronunciados. En este tipo de ganado, el macho viene a ser un estimulo social que se involucra en el inicio de la actividad reproductiva.
La mayoría de las hembras que conforman el hato presentan ovulacion en los primeros tres a cinco días, de hasta un 75%, para posteriormente reestablecerse los ciclos estrales normales. Mas específicamente, se ha demostrado que entre el día 1 y 3 a partir de la introducción del macho cerca de un 33% de las hembras entran en un celo no fértil, sin embargo, entre los días 7 a 12, entre un 70 y 90% de las hembras presentan un celo fértil, lo cual obliga a tener un empadre de al menos 14 días.
Hay que tomar en cuenta que el éxito de realizar un efecto macho se encuentra en dos puntos principales, principalmente en la utilización de un macho sexualmente activo, ya que un macho en reposo no estimulara la actividad sexual de las hembras. En segundo termino se encuentra la separación completa de ambos sexos. Estos factores pueden ser favorecidos con una nutrición adecuada para optimizar la actividad sexual, y por ende la reproducción del hato.
Existen diferentes factores que pudieran afectar positiva o negativamente esta actividad. Por ejemplo, cuando las hembras se encuentran en un anestro bastante pronunciado responderán con un retraso en cuanto a su ovulacion, sin embargo, la instrucción de varios machos al hato presentara una mayor tasa de ovulacion y hará mas eficiente la practica. También se recalca que este método es significativamente mas productivo y eficiente, debido a que el macho es utilizado como bioestimulante, y no se requiere la utilizacion de hormonas o productos aunados.
Fuente: Agromejor.com
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